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El Sida, la enfermedad del siglo XXI

Tarea 2: Problemas actuales y futura situación

Tarea 2: Problemas actuales y futura situación

 

INTRODUCCIÓN:

 a-En los últimos años, ha habido un creciente número de problemas derivados del aumento del consumo eléctrico mundial. Se cree que si todo el planeta viviese en las condiciones en las que lo hace un europeo, el planeta sería insostenible. Estos son algunos de los problemas más importantes a los que nos enfrentamos:

 

Medioambientales:

Son de sobra conocidos los problemas que derivan de la producción de energía:

Se destruyen los ecosistemas de donde se extraen dichos materiales, se contamina la atmósfera con diversos gases y productos químicos que favorecen el efecto invernadero, la contaminación de mares y ríos por los vertidos, la basura radioactiva sobrante de las centrales nucleares, los gases y productos químicos muy contaminantes derivados tanto del consumo como de su producción, la modificación del terreno e inundación de valles para las centrales hidroeléctricas, el aumento del nivel del mar debido al aumento de la temperatura global, disminución de la riqueza tanto animal como vegetal, disminución de la salud de las personas por los agentes contaminantes de la atmósfera propios de las ciudades etc.

En resumen suponen numerosos problemas tanto para nuestra salud como para la diversidad del planeta, que poco a poco vamos  minando según va aumentando el consumo eléctrico y energético.

 

 Geopolíticos:

Este es un área muy delicada. Todos los países dependen enormemente de los recursos energéticos y si no los poseen son dependientes de otros, que seguramente se conviertan en aliados suyos. Aquí entran en juego intereses mutuos. Un país no puede permitirse el lujo de estar sin electricidad o energía un cierto período de tiempo pues todas sus actividades se pararían. Por tanto, todos los países tratan de ser lo más independientes energéticamente que pueden. Si no es así dependerán de otro país, que puede ser enemigo y surgirá un enfrentamiento entre ellos. Cualquier país del mundo busca con avidez posibles nuevos recursos dentro de su territorio. Actualmente, numerosos países se disputan el control sobre el Ártico debido a sus numerosas reservas de hidrocarburos. El conflicto del verano pasado entre Rusia y Georgia también tuvo un componente energético como motivo de la invasión, al igual que la guerra de Iraq. Rusia tiene un dominio e influencia importante sobre Europa debido a que nos proporciona una gran cantidad de combustible y eso nos obliga a actuar de forma contraria a como lo haríamos si fuésemos completamente independientes. En África también se dan numerosos conflictos por este motivo. Así que la posición de dichas reservas y recursos marcan enormemente la política exterior de los países implicados.

 

Agotamiento de recursos:

Últimamente está flaqueando la obtención de recursos energéticos. El petróleo ya tiene fecha de caducidad si no es por su agotamiento será por el alto precio de su extracción. El gas está siendo sobre explotado. El carbón ya no es prácticamente rentable y además contamina mucho. Las reservas de uranio y plutonio no van a durar eternamente. La mayoría de las fuentes de las que extraemos actualmente la energía se hará insostenible o bien porque se acabe o bien porque su extracción no sea rentable. Cuando eso ocurra deberemos estar preparados para sustituirlas por otras. Por eso, las renovables son la solución. Con la disminución de dichos recursos vendrá un aumento del precio de los mismos por su escasez, así como el aumento de las tensiones entre países para conseguir los escasos recursos. Si estos disminuyen considerablemente, el mundo entero puede sumirse en una crisis de gran dificultad y posibilidad de guerras.

 

b- Sin embargo, se están desarrollando últimamente ciertas políticas para contrarrestar los efectos antes mencionados. Aquí tenemos los programas más importantes que se están llevando a cabo:

 

Protocolo de Kioto: Este acuerdo fue suscrito por varios países para reducir las emisiones de ciertos gases, que resultan especialmente potenciadores del calentamiento global:  dióxido de carbono, gas metano y óxido nitroso, además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre(SF6), en un porcentaje aproximado de un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990.Es decir, que deben reducir un 5% sus emisiones de estos gases respecto a 1990 antes de 2012. Pese a la favorable acogida, pocos países lo han cumplido y muchos ellos no sólo han mantenido dichas emisiones sino que además las han aumentado, entre ellos España. Es un acuerdo que no ha sido fácil de llevar a cabo pues países muy contaminantes como India y China se han negado a aceptarlo.

 

Agenda 21:

Éste es un programa de la ONU para el desarrollo sostenible. Marca una serie de pautas a seguir en todo el mundo, tanto para gobiernos como empresas y particulares, para disminuir el impacto que causamos. A través de este programa la ONU pretende concienciar a todo el mundo a que siga sus pautas para reducir el daño al planeta mediante la optimización de los recursos, la mejora de la eficiencia y la colaboración y sacrificio de ciertas tareas. Es una guía que nos ayuda a convivir sosteniblemente o, al menos, a reducir el perjuicio que causamos.

 

Energías renovables:

El uso de estas fuentes renovables de energía supone que disminuye nuestra dependencia exterior y además lo hace de forma no contaminante, pues no producen apenas impacto comparadas con las no renovables. Últimamente están teniendo gran desarrollo la energía eólica y solar, siendo la primera ya rentable. La segunda, en cambio, aún necesita subvenciones pero en a corto plazo va a serlo. Otras opciones son la biomasa y la procedente del mar, bien sea por mareas o por las olas.

Son numerosas las opciones a elegir y todas tienen en común su bajo impacto y numerosas ventajas, siendo la principal que son inagotables.

 

Eficiencia energética:

Muchos países se están centrando en este apartado. Muchas veces consumimos mucha más energía de la que realmente se necesita para llegar al mismo resultado. Por ejemplo, los edificios, que con un diseño característico puede reducirse enormemente el gasto en calefacción y aire acondicionado. Esta rama se basa en tratar de usar la energía lo mejor posible para reducir las pérdidas de energía al máximo y emplear la mínima necesaria para cada proceso. De esta forma conseguiremos reducir drásticamente el consumo, debido a que se producen numerosas ineficiencias. Por ejemplo, los electrodomésticos, que se están adaptando para consumir menos y lograr una “A” en eficiencia energética.

 

Ahorro energético:

 Está es la segunda parte del punto anterior. Debemos conseguir ser lo más eficientes posibles, pero si conseguimos reducir el consumo todavía mejor. Muchas veces dejamos luces encendidas innecesariamente y consumimos energía de la que podríamos prescindir. Se calcula que mediante un ahorro energético básico (sin grandes esfuerzos) y la mejora de la eficiencia energética a nivel nacional podría llegar a conseguirse una reducción aproximada del 15% del consumo.

 

DESARROLLO Y CONCLUSIÓN:

 Conflictos entre países por el control de la energía:

 El escenario geopolítico se rige por numerosas variables, así como la política exterior de los países. La energía es un factor muy determinante. Ningún país puede pasar sin energía más de 1 semana pues sus reservas se agotarían, lo cual no se puede permitir ya que paralizaría todo actividad y supondría un conflicto inmediato.

Este tipo de disputas provienen desde lejos. Antiguamente se peleaba por materias primas como la madera o por lugares estratégicos como ríos y mares. En la actualidad el control de la energía ha supuesto numerosos conflictos. La 2º Guerra Mundial estuvo en parte causada por el escaso suministro de petróleo que recibía Japón por parte de otros países, ya que depende del exterior. La Guerra del Golfo también tuvo un componente energético de por medio. Así como la reciente guerra de Iraq, en la que los EEUU han accedido a uno de los mayores exportadores de petróleo de la región. La guerra entre Rusia y Georgia también se produjo en parte porque una gran parte del suministro de gas pasaba por este último, lo que incomodaba a Rusia porque mermaba su dominio. Asimismo ha habido numerosas tensiones entre Rusia y Ucrania porque el gas procedente de Rusia hacia Europa pasa por Ucrania, que quiero su parte del pastel.

Incluso en el conflicto Gaza-Israel. Enfrente de Gaza hay varios pozos petrolíferos que todavía no han sido adjudicados y que gracias al deterioro de Gaza, Israel está a punto, si no lo ha hecho ya, de conseguir. Es increíble la cantidad de conflictos que origina la energía y la dependencia de ella. La UE, por ejemplo, apenas tomó medidas contra Rusia por su invasión por miedo a que le cortase en suministro del que tanto dependemos.

Es difícil encontrar una solución a este problema, pero pasa principalmente por que cada país explote lo mejor que pueda sus recursos. Si dispones de mucho viento, puedes instalar energía eólica. Si dispones de mucho sol, puedes instalar paneles solares. Estos casos son los de España. Además, tienes que obtener lo que importes de diversos proveedores (Francia y Argelia principalmente para España) para que si falla uno, no tengas problemas de suministro. Potenciar las energías renovables es sin duda el futuro pues todos los países disponen bien de mareas y olas, viento, sol u otros recursos. Siempre queda sino la opción nuclear.

Si no se aplica ninguna medida, los conflictos no van a disminuir sino todo lo contrario, y quizá desemboquen incluso en una guerra a nivel mundial, pues el consumo no hace sino crecer. Si cada país empieza a ser más autónomo energéticamente, logrará que las influencias externas sean más leves y fáciles de llevar, puesto que la presión será menor. Si países como China e India continúan con su crecimiento actual y no aparecen fuentes alternativas y económicas, puede haber numerosos problemas de esta índole, así como medioambientales. Los pilares básicos sobre los que la política energética de un país debería guiarse son:

-         Independencia del exterior y estabilidad

-         Ahorro energético

-         Eficiencia energética

-         Fuentes renovables

-         Energía nuclear como complemento

-         Pequeñas exportaciones de numerosos proveedores

 

De esta forma, se asegurará su supervivencia y la independencia de otros países que en un futuro puedan condicionar por esta razón su política exterior.

 

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