¿Cuáles son los esfuerzos internacionales por encontrar una vacuna contra el VIH?

En los últimos años, se están dedicando grandes cantidades de dinero para encontrar una cura definitiva para el sida, ya que el número de personas infectadas es muy alto y por ello, tanto los gobiernos con fondos públicos como las industrias farmaceúticas por los jugosos beneficios. No sólo hay gente infectada en los países subdesarrollados, sino también en Occidente.

 

Los últimos estudios demuestran que la circuncisión dificulta un poco las posibilidades de contraer el sida sexualmente. También se ha descubierto un compuesto del orujo de aceituna que ralentiza en un 80% los efectos del sida. Ya se están haciendo algunas pruebas en laboratorios europeos, estadounidenses y chinos, pero aún está lejos de conseguirse. Los más optimistas opinan que habrá una vacuna contra el sida en 5 años y otros en 10. 

 

En España hay una investigación en curso sobre una vacuna que en vez de atacar al sida (algo muy complejo ya que cambia una vez está en el organismo), refuerza el sistema inmune para que éste se haga cargo de hacerlo. Está todavía en fase de pruebas. 

 

Actualmente, en el mundo hay 2 vacunas contra el sida, pero no eliminan el virus y sólo reducen sus efectos. Hay 34 vacunas pendientes de pruebas repartidas entre 19 países, uno de ellos España. Estas vacunas aspiran a ser la definitiva, pero de momento toca esperar.

 

En EEUU, el año pasado se destinaron 680 millones de dolares para investigar sobre la enfermedad y sus posibles remedios. Una vacuna en la que se tenía grandes esperanzas ha fracasado y se ha paradao su estudio dada su falta de resultados. Cito textualmente:

"La vacuna consistía en usar un virus que causa patologías como el resfriado o la faringitis, el adenovirus, como vector (para infectar); a él se añadían tres genes del VIH. "El concepto era que, si alguien a quien se había vacunado se exponía al VIH, su sistema inmune reconocería los genes del virus y desarrollaría anticuerpos para combatir la infección", explicó Keith Gottesdiener, directivo de Merck. La vacuna buscaba además reducir la virulencia del virus después de la infección". Este es el camino más empleado junto con fortalecer el sistema inmune para tratar de frenar el sida.